Una clave importante para mantener empleados vitales y garantizar que su organización esté contenta es
Piensa en ello: relaciones laboralesLas relaciones laborales, conocidas históricamente como relaciones industriales, se ocupan de la relación contractual, emocional, física y práctica entre el empresario y el empleado. Pero con demasiada frecuencia en nuestra historia laboral, el cliché ha sido hacer trabajar a los empleados hasta la extenuación, extrayendo cada gramo de energía y esfuerzo que poseen hasta que simplemente no pueden hacerlo más.
Así era el viejo mundo. Hoy en día, no hay relojes de oro, muy pocas jubilaciones exitosas a una edad relativamente joven y muy pocos currículos que reflejen décadas de lealtad a un empleador.
El mundo ha cambiado. Así que...
¿Cómo mantener con éxito la relación emocional, física y práctica entre empresario y empleado?
Hay muchas formas de
Profundizar en la responsabilidad social
Así que las grandes empresas han empezado a invertir fuertemente en un concepto llamado "Responsabilidad Social Corporativa". Si suena un poco complicado, la respuesta corta es que lo es, y no lo es. Esto es lo importante que deben recordar las pequeñas empresas y los empresarios: los empleados tienen una vida fuera de la oficina. Y usted puede mejorar esa vida animándoles a ayudar a los demás como parte de su vida laboral.
La responsabilidad social de la empresa es mucho más que donar unos cuantos dólares a buenas causas de vez en cuando. La responsabilidad social de una empresa consiste en invertir para demostrar que su organización -y, lo que es más importante, su personal- forma parte de la comunidad en la que opera.
El poder del voluntariado
Aquí está el truco: todo el mundo sabe que el voluntariado es bueno para la comunidad. La mayoría de la gente no sabe que el voluntariado es bueno para las empresas. Incluso en estos tiempos de auge económico, las necesidades de la comunidad son elevadas y los presupuestos de formación corporativa y de relaciones con los empleados pueden emplearse mejor en implicar a los empleados en esfuerzos reales que induzcan al sudor y en un montón menos de caídas de confianza.
Cada vez son más las empresas que descubren el poder del voluntariado para elevar el perfil de su empresa y de su marca, implicar a los empleados de forma creativa y preparar a los empleados de alto rendimiento para puestos de liderazgo, no sólo dentro de sus empresas, sino también dentro de sus comunidades. Piense en todos esos profesionales del reparto de correo que llegan a competir en los Juegos Olímpicos. No hay forma de poner precio a ese tipo de publicidad.
Los programas de compromiso cívico ofrecen a los empleados la oportunidad de implicarse activamente en la vida de la comunidad, de participar en proyectos de creación de equipos y de adquirir experiencia que aumente sus capacidades. Mire, esto no significa que tenga que contratar a un coordinador interno de voluntarios o designar arbitrariamente a algún directivo para que cree algún tipo de ejercicio artificial de creación de equipos.
En su lugar, tome el pulso a sus empleados. Averigüe qué tipo de asuntos comunitarios les preocupan realmente. Esa es la parte importante. Tanto si se trata de cuidar a los niños del hospital local como de ayudar a la gran diversidad de personas de nuestra comunidad a las que les vendría bien una mano amiga, hay montones de formas en las que tu organización puede ayudar.
Pero organícese. Si tiene un centro de voluntariado local o una organización comunitaria que pueda ayudarle a implicar a sus empleados, aproveche ese recurso. El compromiso de la empresa con la comunidad mejora el rendimiento empresarial, la capacitación de los empleados y el desarrollo del liderazgo, lo que repercute directamente en los resultados.